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Un aumento del 113% (o más, según el empresario Manolo Jumilla de Manolo & Garfunkel) ha permitido hacer frente a los elevados costes que supone traer al teatro de Utrera un espectáculo de estas características.
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La mayor parte del presupuesto se destinará a la adquisición de alfalfa y finos piensos compuestos para alimentar a la protagonista.
Gracias al incremento del 113% en el presupuesto destinado a cultura, unos pocos utreranos (sobre todo los más elitistas y entendidos) tendrán el privilegio de disfrutar del número de la cabra en el teatro Enrique de la Cuadra, nuestro teatro de Utrera.
El número de la cabra, que antaño era el número estrella del circo triste, pobre y lunar de los desharrapados, es ahora solicitadísimo por los más superiores estamentos del arte y la cultura. No sabemos el porqué, eso queda en manos de los creadores de tendencias y la contracifra de sus veleidades; pero según el cronista oficial de la villa, el número de la cabra se representa ahora muy de tarde en tarde, sólo cuando a los dioses, tan cicateros en sus mercedes con los mortales, se les antoja propicio. La cabra, que es animal sagrado y triscador, no obecede ninguna ley ni ordenanza municipal salvo la ley de la oferta y la demanda, por eso se prevé que las entradas a su espectáculo volatinero y musical se agoten rápidamente, si es que el tamborilero que la acompaña no se las come antes.
