También se cambiarán los patitos por barquitos de papel y se usarán carros a pedales en lugar de los carros tirados por caballos.
Es, sin duda, una de las grandes sorpresas de la presente feria. La entrañable atracción conocida como “El Cangurito” (no sabemos si cachondo o vacilón), que ha visto a nuestros padres conocerse y a nuestros hijos y nietos aprender a caminar, ha sustituido sus clásicos marsupiales por sendas torrijas rellenas de panceta.
Detrás de esta radical medida parecen estar las zarpas del lobby animalista, que ha optado por una vez no limitar sus acciones única y exclusivamente a la defensa de los derechos de un solo animal: el perro.
La concejala de Salud e Igualdad, con su habitual optimismo, ya ha publicado en su cuenta de Facebook: “Algo debe estar cambiando en este pueblo cuando un periódico de gran tirada local como Utrera Today va a hacerse eco de esta esperanzadora noticia“.
Paqui Fuentes cercanas a nuestra redacción aseguran que el Ayuntamiento sufragará un nuevo videoclip promocional, con música de la pegadiza canción El canguro camina pa’lante, el canguro camina pa’tras. El canguro camina pa’lante, el canguro camina pa’tras. Eeeo, eoeeeo, eoeoeoeoeoaaá ( ¿se dan cuenta de lo peguntosa que es la cancioncita de los cojones? ) y letra de los hermanos Quintero, titulado “Ven a la feria de Utrera a comer panceta”, que espera, para orgullo de mandatarios y prebostes, que se propague como la peste bubónica.