“Ya acampé una vez para poder conseguir entradas de Manuel Carrasco, pero comerme la primera pringá casi que me hace más ilusión”, declara el sujeto.
Asà es, tras permanecer unos meses cerrado por la reciente jubilación de su personal, el emblemático establecimiento utrerano vuelve a abrir sus puertas, hecho que ha generado gran expectación entre sus habituales parroquianos. Durante estos últimos meses, sus clientes han sufrido una auténtica diáspora repartiendo a sus miembros entre el resto de negocios de la localidad.
Fácilmente identificables por mostrarse un tanto desorientados cuando entraban en otros establecimientos, ahora podrán retornar a su hábitat natural. Como informamos en el presente artÃculo, se habrÃa producido el caso extremo de un ciudadano que ha decidido acampar en la puerta para ser el primero en pedir su tradicional “bollo con pringá“: “No me quiero arriesgar a que se acabe la pringá, que los primeros dÃas seguro que todo el mundo viene en tromba a desayunar“.
“No me quiero arriesgar a que se acabe la pringá, que los primeros dÃas seguro que todo el mundo viene en tromba a desayunar..”
A pesar de que le habrÃan garantizado sus dos porciones para el dÃa de la apertura, el utrerano no termina de fiarse y habrÃa decidido continuar pernoctando en tan singular alojamiento hasta el dÃa de la ansiada apertura.
Seguiremos informando.