La producción de tela para banderas espera batir records este año ante las favorables perspectivas de incremento de su cifra de negocio con el sector público.
Si en anteriores ocasiones nuestro Ayuntamiento se usó como escenario para ubicar banderas de distinta índole como la bandera de los gitanos o la bandera gay, en esta ocasión el consistorio ha tenido a bien conmemorar el lanzamiento en nuestro país del videojuego Pokemon Go y ha izado en varios lugares emblemáticos de nuestra ciudad banderas alusivas al fenómeno Pokemon.
Tiempo le ha faltado a muchos de nuestros ciudadanos a lanzarse a la caza de los Pokemon en nuestra localidad con dispar fortuna. Si bien algunos conseguían localizar algún ejemplar de pokemon de gas en los alrededores del puente de los cochinos, los jugadores que acudían a la fontanilla a la caza de pokemons han visto su búsqueda frustrada tras ser estos capturados por los vecinos del barrio y enzarzados en luchas con gallos de pelea, especie contra la que los pokemon no tienen nada que hacer por muy legendarios que sean.
A raíz de esta caza desenfrenada de pokemons, se ha podido saber que el fantasma que se decía habitaba la Sala 9 del Cine Los Molinos no era más que un pokemon Gastly que se había refugiado en ese habitáculo. Igualmente una horda de pokemons Meowth tiene atemorizadas a las ya de por sí escasas palomas del Parque de Consolación, hecho que ha puesto en alerta a los cuidadores del parque. Los servicios sanitarios se están viendo desbordados por las picaduras de una banda de pokemons Beedrill que campa a sus anchas por la plaza del Altozano. Expertos en pokemons consultados por este medio han manifestado que también es posible encontrar pokemons Grimer en el Punto Limpio de nuestra localidad.
Algunos de estos cazadores despistados han tenido que ser atendidos en el Chare de Utrera después de precipitarse desde la torre del castillo mientras se dirigían a la caza de un pokemon sin despegar la vista del móvil. De momento se han cerrado los accesos al castillo para evitar nuevos accidentes.
Otros pokemons tras ser capturados han sido empleados poniendo adoquines en La Corredera en una medida desesperada para tratar de acelerar las obras, ya que estas criaturas comen poco y se les paga menos, pero cuentan en las estadísticas de la reducción del paro en utrera, así que miel sobre hojuelas, a cazar pokemons se ha dicho.
Seguiremos informando..