El estudio habría revelado que dichos huevos estarían suspendidos a distintas alturas por efecto de la fuerza gravitatoria presente en el universo.
Esta semana se conocía la noticia divulgada en diversas comunicaciones científicas acerca de las singulares características del huevo de gallina utrerano. Un equipo de investigación andaluz tras complejas investigaciones y tomando como fuente de los estudios a decenas de individuos, habría concluido que si bien estos no destacan por su decisión frente a situaciones donde se requiere ciertas dosis de arrojo y valentía, las gónadas de estos sujetos sí eran destacables en cuanto a tamaño, morfología y composición.
Para elaborar dicho estudio se habría seleccionado a través de un complejo procedimiento científico a los candidatos. Tras realizar un estudio estadístico sobre la población utrerana se fue seleccionando a los sujetos que a la pregunta de: “..a que no tienes huevos de comerte un kilo de higos chumbos con las pepitas..” o “..a que no tienes huevos de darle una patá a ese avispero..” reaccionaban de manera positiva al estímulo que se les planteaba.
“..para el estudio se han usado cuestionarios científicos con preguntas del tipo: ‘a que no tienes huevos de darle una patá a ese avispero’..”
Ni que decir tiene que aquellos que se mostraban reacios ante tales proposiciones pasaban a engrosar el conjunto de personas objeto del estudio en cuestión. Es de destacar que la sabiduría popular ya tacha a estos individuos de poseer los “huevos gordos“, lo que viene a corroborar una vez más que muchas de estas afirmaciones populares cuentan con un notable sustrato científico.
Tras solicitar la opinión de nuestro asesor científico el insigne Profesor Franz de la Campiña, esto es lo que declaraba a este medio: “..lo único cierto del caso es que este artículo tiene cojones, manda huevos..”
Seguiremos informando.