Ya se habría comenzado a pensar en establecer rutas alternativas para garantizar el suministro de torrijas.
Enviado especial: Juanca
Tras conocerse que un nuevo intento de reflotar el carguero habría fracasado la pasada madrugada del Sábado al Domingo, la esperanza de las confiterías de recibir en los próximos días un nuevo cargamento de torrijas parece haberse esfumado. De nada han valido los intentos de eliminar toneladas de tierra de los márgenes del canal para hacer que el buque “flote” de nuevo y permitir el movimiento: los miles de kilos de torrijas que alberga en su cubierta hacen imposible de momento la maniobrabilidad del navío.
¿Cómo se ha llegado a estos extremos? Según las fuentes consultadas, un excesiva demanda de torrijas para esta Semana Santa y un viento excesivo en el canal habrían originado la tormenta perfecta que ha conducido al bloqueo de mercancías a escala global en uno de los puntos más estratégicos del planeta.
Varias son las tácticas que se plantean ahora para tratar de reflotar el buque, entre ellas enviar un par de mulas tordas para ayudar desde tierra a los remolcadores a mover el buque y conseguir enderezar su rumbo. Un grupo de voluntarios de la Fontanilla estaría también dispuesto a enviar una piara de galgos con los que ayudar en las maniobras.
“Se estaría estudiando enviar un par de mulas tordas para ayudar a tirar del buque encallado”
Mientras tanto, la cotización en el NASDAQ de las torrijas no para de crecer, superando a estas horas las cotizaciones de Tesla, el Bitcoin e incluso la de los “rosquitos” de Obando. Seguiremos informando (con pareado incluido).