En la era de la elaboración de productos en cadena los procesos artesanales tienen cada vez más valor. Los artículos cuyo proceso de fabricación llevan asociado un diseño meticuloso y al detalle son irremplazables. Uno de los sectores que todavía conserva métodos artesanales de confección es el del calzado. Un calzado de calidad no solo importa a nivel estético y práctico sino que también es imprescindible para cuidar nuestros pies.
Comprar zapatos originales es cada vez más difícil pero existen muchos diseñadores que apuestan por presentar algo diferente, único y, en cierta forma, rompedor. Es decir, inspirado en tendencias actuales pero con un valor añadido buscando un estilo personal. Esa es la filosofía de la marca LEIÉ, una firma de zapatos con materiales de cercanía y fabricación española.
Artesanal y cercano para una compra sostenible
En un momento tan delicado para la industria del país, apostar por un producto local es la mejor idea para la recuperación del comercio y la reactivación de la economía. Pero, además, si es un calzado hecho con técnicas artesanales las ventajas se multiplican. Generalmente son artículos exclusivos o, al menos, con rasgos y detalles que se alejan de las grandes cadenas de fabricación. El zapato se vuelve un elemento diferenciador que aporta al estilismo originalidad.
Los materiales suelen ser de mayor calidad y su tratamiento más delicado y riguroso. Los vendedores más cercanos te asesoran sobre cómo mantener los tejidos en perfectas condiciones durante más tiempo, por eso su durabilidad es mayor lo que los convierten en artículos sostenibles. El concepto slow fashion se puede aplicar a los procesos y técnicas artesanales que entremezclan la tradición en la confección con la vanguardia y los diseños. Cuando hablamos de slow fashion nos referimos a la moda consciente, que fomenta la transparencia en los procesos de elaboración. El consumidor final sabe de dónde procede su producto y cómo tratarlo.
El calzado made in Spain es sostenible y beneficioso para el medio ambiente porque se ahorra energía derivada de los desplazamientos. No solo se fomenta una cultura viva sino también la economía de nuestros propios vecinos y se pone en valor su buen hacer.
El consumo responsable de ropa y complementos, en este caso de calzado, supone darle un mayor recorrido a cada prenda, generando un menor impacto en el medio ambiente y huyendo de la moda de “usar y tirar”. Además, se apoya en la producción ética, con condiciones respetables para sus trabajadores y unos precios justos para todos.
Además, el calzado hecho es España es muy valorado y de reconocido prestigio por expertos en el sector. Esto deja en evidencia que no es necesario irse muy lejos para encontrar productos de calidad, además de originales y con un diseño exclusivo.
Cuida tus pies eligiendo bien tus zapatos
En ocasiones no prestamos la suficiente atención a nuestros pies cuando realmente son estos quienes llevan la carga del día a día. El calzado tiene una función principal de protección de esta zona del cuerpo, no solo nos permite caminar por distintas superficies sino que también mantiene aislados a los pies de las inclemencias del tiempo, roces, golpes o heridas. Es una barrera protectora contra los agentes externos.
Dado que son pies son más delicados de lo que parecen y suelen ser víctimas de diferentes lesiones, es importante que seleccionemos un calzado adecuado para evitar cualquier patología. Eso sí, cada pie es diferente y por eso lo ideal es dar con el zapato adecuado para cada uno y para cada situación.
Hay muchos requisitos que deberías pedirle a tu calzado pero estos son las exigencias fundamentales.
Material transpirable y suave: Hay que evitar la humedad que produce la sudoración por lo que el zapato debe dejar respirar al pie lo máximo posible. El calor excesivo en el pie puede provocar hongos. Los tejidos tienen que resultar cómodos, sobre todo cuando tienen contacto directo con la piel. Son fundamentales los materiales suaves que eviten cualquier tipo de rozadura o erosión. El calzado español cuenta con tejidos de muy buena calidad con grandes prestaciones.
Suela flexible: Esto se debe a que en un zapato buscamos amortiguación pero, fundamentalmente, que haya movilidad en el pie. Este tiene que ir protegido en el zapato pero la rigidez del mismo impediría moverse con naturalidad.
Adaptación al pie: Lo mejor es que la plantilla del zapato tenga memoria, que se adapte a la pisada y que recupere después su forma. El pie pisa sobre un material acolchado y no sufre.
Es importante recordar que hay que fijarse bien en el número, cada marca tiene un tallare distinto y probarse el zapato es una buena idea antes de quedártelo. Una talla adecuada te puede evitar muchos problemas. La estética, por su parte, te permite soñar con y es el rasgo más creativo y original.