Jess Palmer vuelve a la carga y tras una semana de rodaje en la Casa Blanca nos deslumbra con este insólito documento.
El magnate de las finanzas y ahora presidente de E.E.U.U., que ha visto en Utrera una clara fuente de ingresos entre obras infinitas, el Eurovegas del Casino y su mostachón líquido, se dirige a los pueblos de la campiña con un spot audiovisual decisivo para presentar nuestra ciudad al mundo, su arte, sus gentes y su idiosincrasia de la manera que Utrera siempre se merece.