La propia estatua del Abate podría tomar medidas para garantizar su derecho a la privacidad.
En un comunicado que nos hacía llegar a la redacción el Doraemon de la Vereda, este utrerano de pro manifestaba que las cámaras instaladas para vigilar la estatua del Abate suponen una intromisión en su privacidad, ya bastante mermada por el continuo trasiego de viandantes: “no tenía un momento de recogimiento y ahora van y me instalan dos cámaras que me graban de rebote todo el día.. lo que me faltaba..“.
Visiblemente enfadado, el protagonista de la noticia contaba lo siguiente a un reportero desplazado hasta su habitual puesto de trabajo: “..si ya estaba harto de que cualquier que pase por aquí me toque las bolas, lo de las cámaras ya es el colmo. En cuanto pueda moverme de aquí voy a informarme y si es necesario que muevan el Abate de sitio para que no salga yo en el plano..”
“..si ya estaba harto de que cualquiera que pase por aquí me toque las bolas, lo de las cámaras ya es el colmo..”
Debido a la entrada en vigor del nuevo reglamento de protección de datos la grabación de imágenes en la vía pública ha sido estrictamente regulada para garantizar los derechos del ciudadano, y por añadidura, de cualquier máquina de bolas que pudiera encontrarse en la vía pública tal como se detalla en uno de los anexos. Permaneceremos por tanto atentos al desenlace de tan singular petición.
Seguiremos informando.