James Cameron habría mostrado su interés en un spin-off de la saga protagonizado por el Abate Marchena.
Los utreranos pueden descansar tranquilos. Tras la reciente presentación de la escultura del Abate Marchena obra del prestigioso escultor Jordi Díez y el revuelo desatado en la localidad ante la posibilidad de que se tratara de un Terminator modelo T-800, podemos confirmar a la población que no hay nada que temer de esta insigne escultura.
El utrerano, cinéfilo por naturaleza y propenso a dejar volar la imaginación, en esta ocasión se habría excedido al asociar esta escultura con el Día del Juicio Final anunciado por la archiconocida máquina exterminadora.
Tras requerir la presencia de un grupo de expertos en desactivación de androides venidos del futuro que examinaron concienzudamente el exoesqueleto de metal, han concluido que no hay riesgo alguno para la población. Tan sólo se trata de una escultura, eso sí, probablemente venida del futuro para acabar con el Abate.
..probablemente se trata de una escultura enviada desde el futuro para acabar con el Abate..
Suponemos por tanto que el responsable de enviar el artefacto desde el futuro ha errado de pleno la fecha en que debería aparecer en nuestra localidad. Por aquello de evitar incómodos “Ooparts” (out of place artifacts) hemos encargado a nuestro insigne Profesor Franz de la Campiña que estudie un posible método para enviarla de vuelta al futuro.
Sayonara Abate..
Queridos amigos utreranos:
Ignorando la composición del equipo de expertos que han analizado la escultura y desde el máximo respeto por su trabajo, me permito manifestaros lo siguiente:
Conozco desde hace años al escultor Jordi Díez por lo que puedo hablar con conicimiento de causa cuando os advierto: ¡¡No os confiéis!!
Jordi es un gran artista y, aunque con un espléndido sentido del humor, es un indivíduo extraño con inconfesables planes para nuestra civilización. Planes que, por error, me confesó una noche demasiado larga en Barcelona.
Mirad la escultura del abate con recelo, no le déis la espalda jamás, instalad sensores, desarrollad un plan de contigencia adecuado… en definitiva permaneced alerta y encontrad esa placa que dice T-800 justo debajo de su pantalón en la zona perineal y tal vez, sólo tal vez, tengáis una oportunidad de desactivar ese instrumento de muerte y destrucción. Estáis avisados.