Mucha gente escucha las bondades de invertir en bolsa, pero no sabe cómo hacerlo o por dónde empezar. Por eso es buena idea ir poco a poco, escuchando los consejos de los expertos, y sabiendo cómo entrar en un mercado de valores que, para neófitos, puede ser complejo.
En cualquier caso, el primer consejo es ir poco a poco, sin urgencias. Es necesario ganar en formación, en experiencia y en conocimiento del medio. Y es que la inversión bursátil es un terreno complicado.
En el campo de la formación, por ejemplo, siempre es buena idea confiar en los expertos y en todo cuanto puedan aportar. Se puede para ello acudir a webs y plataformas veteranas como Bolsa24, que ofrece guías muy completas y detalladas sobre todo lo que atañe a este mundillo en cualquiera de sus fórmulas, ya sea con criptomonedas, con inversiones en fondos, en mercados de valores y, así, un largo etcétera.
Cómo invertir en bolsa partiendo desde cero
Ahora, conviene leer estos consejos para entender que invertir en bolsa desde cero no es un juego. La prudencia y la paciencia serán las principales aliadas en los primeros pasos.
El capital
Al partir de cero, lo cual ya presupone poca experiencia en el asunto y una formación limitada, hay que comenzar con cantidades modestas. Es más, será un dinero que no se vaya a necesitar a corto plazo, pues los beneficios tardarán en ver la luz.
No se ha de invertir en bolsa si no se tiene garantizada una cobertura completa de los gastos corrientes, así como de la dotación de un fondo monetario para emergencias.
Así pues, este es un dinero que todo inversor sabe que puede permitirse perder, pues no está garantizado el beneficio en ningún caso. Sí creará un desequilibrio financiero, mejor no seguir con la operación.
Formación
En el momento en el que se cuenta con el dinero, llega el momento de la formación. Como ya hemos comentado, existen plataformas muy interesantes en las que aprender. Ahora bien, igualmente se puede acudir a cursos y clases de profesionales que puedan enseñar a los alumnos cómo invertir en bolsa sin gastar demasiado y partiendo desde unos conocimientos más bien limitados.
Es importante que el futuro inversor no se lance a la piscina si previamente no se ha formado correctamente. Por eso, aunque algunos cursos son gratuitos, y también hay masterclasses y demás artículos al respecto, no sería una locura invertir algo de dinero en esta fase.
Prácticas y entrenamiento
Una vez se ha definido el capital a invertir y se ha recibido la formación adecuada, llega el momento del entrenamiento. Si se ha optado por recibir clases de algún profesional o acudir a un curso presencial, es probable que estas prácticas vayan incluidas. Si no lo están, de hecho, no merecerá la pena hacerlo.
En cualquier caso, hay muchas plataformas y webs que ofrecen esta posibilidad. Es decir, tienen el software adecuado para crear simulaciones de inversión en cualquier tipo de valores para que el usuario vaya practicando antes de lanzarse a la práctica con dinero real.
Recibir consejos profesionales
En cualquier caso, también es siempre importante dejarse aconsejar por expertos más allá de lo que incluya un curso o una formación. Por ejemplo, si contamos con un apoyo bancario, ahí tendrás a tu disposición ayuda profesional a través de sus gestores experimentados.
En el mundo de la bolsa jamás se deja de aprender. Por eso conviene mantener siempre una actitud de mentalidad abierta, pues hay que estar dispuestos a no dejar pasar ninguna oportunidad que se pueda presentar, y para ello hay que escuchar a los más veteranos.
Otros aspectos a considerar
Existen aspectos a considerar cuando se quiere invertir en bolsa. Cuando no se tiene mucha experiencia, es normal no pensarlos o, a veces, ni siquiera conocerlos. Sin embargo, con la práctica se van interiorizando cada vez más y mejor.
Vamos a ver los que son más básicos:
- Tiempo de mantenimiento de la inversión si se tuerce: ¿qué pasa si las cosas no van como se creía? ¿Cuánto tiempo aguantará el inversor o qué porcentaje de pérdida está dispuesto a asumir?
- Comisiones de compra y venta: toda inversión va a asociada a una comisión de compra que, como es lógico, tendrán un impacto en la rentabilidad. Las hay de diversos tipos, por ejemplo, comisiones de custodia de valores, comisiones de cobro de dividendos, comisiones por ampliaciones de capital, etc. En cualquier caso, se han de conocer y tener en cuenta para saber exactamente en qué se invierte el dinero.
Invertir en bolsa partiendo de cero es posible e incluso factible. Ahora bien, hay que trabajar con mucha prudencia, pensando bien cada paso y sabiendo en qué tipo de mercados se quiere buscar una rentabilidad máxima conociendo al detalle los posibles riesgos y todas las condiciones aplicables en cada momento.