El 2º Premio ha recaído en la caseta “Bulerías y Pandemias”, mientras que el 3º ha sido para la asociación “El Coronavirus me come los huevos”.
Que el utrerano pueda sobrevivir sin despeinarse a una pandemia mundial es algo sobradamente conocido; sin embargo, algo que quizá el foráneo desconoce es que el auténtico “armageddon” para un habitante de la campiña lo constituye pasar un año entero sin Feria de Consolación. He aquí que el cuerpo del utrerano se torna mustio, descolorido, quebradizo, hasta que finalmente si no se pone remedio su sistema inmune puede verse en un serio aprieto.
Así, en interés de su propia salud y ante la imposibilidad de pisar este año el real de la Feria, algunos utreranos han decidido llevar el real a su casa, mejor dicho, a su campo. Un entorno mucho más acorde con el habitual donde el feriante se siente en su elemento natural. Más vale caseta en mi campo que ciento volando.. o algo así habrá pensado.
“..el cuerpo del utrerano sin feria se torna mustio, descolorido, quebradizo, si no se pone remedio la cosa puede ir a mayores..”
Este año, para la tradicional entrega de premios a la caseta con los más bellos exornos, los delegados de festejos hábilmente han decidido “delegar” sus funciones en el cuerpo de Policías Municipales, que amablemente han ido entregando los premios correspondientes a las distintas modalidades:
– “Oiga, que esto que me está dando es una multa.. no un diploma..”
– P.Municipal: “..y lo bonito que te va a quedar enmarcado en el salón.. anda, anda, échame aquí un autógrafo como recuerdo de este entrañable momento..”
Seguiremos informando.