Tras abastecerse de bizcotelas y palos de nata nos ha confesado que Alaska inicialmente pensó en llamar a su banda “Alaska y los mostachoides”.
Recuperado ya del jardazo sufrido el pasado 19 de octubre, al precipitarse, cual carbonato de cobre en agua, de la plataforma cantora en la que giraba, durante un concierto de las Nancys Rubias, Mario Vaquerizo, por esas cosas del azar que todos tratamos de comprender pero que sólo el cacumen de un manolo warholiano como él sabe descifrar, ha tenido a bien concedernos una entrevista. Podríamos elucubrar durante horas si esta merced de Mario hacia nosotros viene motivada por la negativa de Broncano a entrevistarle en La Revuelta o si es, sencillamente, porque nosotros lo valemos. Sea como fuere, aquí va la interviú.
UT: ¿A qué cree que se debe esa resistencia de La Revuelta a entrevistar a alguien tan irresistible como Mario Vaquerizo?
Bronca, no, ¿eh? No me gusta nada; así que no voy a responder a preguntas capciosas que den lugar a malas interpretaciones. La semiótica, que trata de desentrañar las grandes construcciones socio-simbólicas humanas, no ha sido capaz aún de aclarar por qué unos se refieren a mí como el rey de glam, y otros, como un tonto notable. Quizá Umberto Eco, si se hubiera dedicado a estudiar esto que digo en vez de perder el tiempo escribiendo novelitas, habría resuelto la cuestión y otro gallo utrerano franciscano cantaría.
UT: ¿Otro gallo? ¿Por qué lo dices? ¿No has recuperado la voz después de haberte cascado la nuez en el accidente?
Sí, sí, me he recuperado perfectamente. De hecho, mis gallos han sobrevivido todos. Durante mi rehabilitación vocal, le hice hincapié al fonoterapeuta sobre la idoneidad de conservar las propiedades gallináceas de mi voz. Creo que lo logramos.
UT: Muchos atribuyeron su rechazo a asentir o negar con la cabeza mientras convalecía a un claro indicio de indiferencia ante el mundo, a una señal inequívoca de su indolencia y falta de compromiso con los problemas reales de nuestro tiempo. ¿Qué tienes que alegar en tu defensa, si es que quieres dirigir unas palabras a los despiertitos que han levantado la liebre?
Llevar collarín no facilita la lucha. La ortopedia está reñida con las causas nobles, igual que el prurito anal. Y más que liebre, prefiero el conejo.
“..la ortopedia está reñida con las causas nobles, igual que el prurito anal..”
UT: Alaska es considerada un icono de la transgresión; sin embargo, algunos críticos culturales señalan que lo único que distingue a Alaska de una señora que viva en el barrio de Salamanca es que la primera suele llevar un peinado más atrevido que la segunda, ¿cree que esto va en consonancia con lo que apunta Pablo Stefanoni, que la rebeldía está mejor representada ahora por la derecha?
Observando los derroteros de la política en las sociedades postradicionales, no debería sorprendernos esto que indicas. Votar a Vox es hoy en día lo más punk, qué duda cabe.
UT: Broncano siempre hace la pregunta del dinero en la cuenta y la del sexo en el último mes a sus invitados y Utrera Today no iba a ser menos, ¿cuánto has follado últimamente?
Un conocido de Andy Warhol (ya que lo has mencionado antes, a Warhol, me refiero, no al conocido, que aunque Warhol sea también conocido, se trata de dos personas distintas) decía que podía saber cómo era un periodista, de dónde era, a qué tipo de escuela había ido y a qué religión pertenecía tan sólo con ver qué clase de preguntas les hacía a sus entrevistados.
UT: ¿Insinuas que podrías averiguar que estudié en el C.P. Elena Canel, que he salido de costalero en la Borriquita y que hinco menos que una puntilla de goma por las preguntas que te estoy haciendo? ¿Tú de qué vas ahora, de listillo?
Ningún periodista quiere saber jamás lo que realmente pienso; sólo quieren las respuestas que se ajustan a sus preguntas, que se ajustan a la historia que quieren escribir sobre mí. «Que la realidad no te estropee un buen artículo» es un viejo dicho periodístico, ¿no? Es el atún que se muerde la cola.
UT: ¿Puede aclarar un poco mejor eso que afirma, lo del atún digo? Un momento, un momento… ¡Tu eres el intruso que se hizo pasar por Montoya en la anterior entrevista que publicamos, solo que con otros calcetines! ¡Me voy a cagar en tu puta madre, cabrón!
Seguiremos informando.