Las autoridades avisan que no vale salir aunque no se pise suelo.
El periodo de aislamiento vigente en Utrera los últimos días como consecuencia de la epidemia de Coronavirus está dejando curiosos incidentes en nuestra localidad. De todos es conocido que el utrerano agudiza el ingenio cuando ve sus libertades mermadas y su rutina habitual alterada gravemente, o séase: cuando no puede visitar a sus parroquianos en el bar de la esquina o quedar con los colegas para fumar una cachimba.
El suceso se producía bien temprano durante esta jornada. Los miembros de nuestra policía local no daban crédito a sus ojos cuando divisaron a un individuo que, aferrado a un dron, transitaba los cielos sobre la Plaza del Altozano cual paloma mensajera.”¿Es un pájaro? ¿Es un avión?.. no, es un vaina en un dron..” exclamaban los agentes.
“..¿es un pájaro?.. ¿es un avión?.. no, es un vaina en un dron..”
Tras dar el alto reglamentario en la vertical del antiguo Kiosco de Gregorio y tras consultar con el servicio de controladores aéreos se verificó que el individuo carecía de autorización para surcar el espacio aéreo de la campiña. Los agentes hicieron bajar “al pájaro” para proceder a su identificación (..y extenderle una receta para curar sus “ansias de volar“).
A partir de ahora se espera que la dotación de agentes encargados de velar por el cumplimiento del aislamiento comience a usar radares para detectar posibles nuevos casos de vuelos tripulados no autorizados. Seguiremos informando.
